Les Chorégies d’Orange 2018: Mirando a los 150 años

Jean-Louis GRINDA, director de Les Chorégies d’Orange
ÓPERA ACTUAL 215
(JULIO-AGOSTO 2018)
El Festival de las Chorégies de Orange, en el sur de Francia y con base en el impresionante marco de su Théâtre Antique de romana raigambre, se encuentra en estos momentos en un punto determinante de su larga historia. En efecto, el evento celebrará sus 150 años de existencia en 2019 y paralelamente está procediendo, en el curso de todo este año 2018, a una importante modificación en sus esferas de gobierno que adoptarán, a partir de ahora, un carácter más profesional en términos de orientación financiera. Además, y no sería inoportuno ver en ello una señal, se cumplirá este mes de julio el primer año en el que me responsabilizo enteramente de toda la programación.
La indispensable renovación de este gran festival popular tiene que pasar obligatoriamente por la aceptación de los riesgos inherentes a la elección de los espectáculos programados, y por esa razón podrán verse este año dos títulos, un Mefistofele cuya última presencia en el Festival hay que situar en el año 1905 y un Barbiere di Siviglia que nunca hasta ahora se había dado en las representaciones de Orange. En otros aspectos el Festival siente la vocación de abrirse a la danza –Béjart–, al cine –Fantasia– y a los recitales protagonizados por grandes intérpretes y que tendrán lugar en el magnífico e íntimo Cours Saint-Louis, hoy renovado. Hay que referirse también a los grandes programas educativos que han sido desarrollados (Pop the Opera) y que han movilizado a cerca de mil participantes escolares.
De cara a la celebración de los 150 años del Festival, las Chorégies tienen el máximo interés en poner el acento en el funcionamiento del coro y en su difusión fuera del período tradicional de actuación en el certamen, lo que nos ha de permitir contar con una visibilidad y una presencia artística más prolongada en una disciplina como es la del canto coral que, entre otras cosas, ha sido decisiva incluso para la definición del nombre mismo de este Festival.
El Théâtre Antique de Orange es sin duda uno de los más bellos escenarios del mundo para dar vida a toda clase de espectáculos que gozan de su excepcional acústica, un hecho realmente insólito. Un espacio capaz de acoger a 8.000 espectadores en cada representación constituye ya de por sí, en efecto, una experiencia verdaderamente única.